¿Qué significa eso de
"En tiempos recios, amigos fuertes de Dios"? Creo que nadie es capaz
de responder a esta pregunta sin haber formado parte del Encuentro Europeo de
Jóvenes, un viaje impredecible.
Han sido 6 días intensos en los que el amor, la felicidad y la alegría no nos han faltado, pero sí hay una cosa que me llevo conmigo, y eso es la palabra AMIGO.
Según la RAE, amigo es aquel que tiene amistad, un tratamiento afectuoso aunque no haya verdadera amistad.
Tras esta convivencia he descubierto que todos vosotros sois más que amigos, tanto los que acabáis de llegar nuevos como los que conozco desde hace tiempo; porque somos una familia, un auténtico mogollón. Las familias estamos unidas por lazos muy difíciles de romper pero los nuestros son inseparables porque esos lazos son Dios, y lo que Él une no lo puede separar nadie.
Han sido 6 días intensos en los que el amor, la felicidad y la alegría no nos han faltado, pero sí hay una cosa que me llevo conmigo, y eso es la palabra AMIGO.
Según la RAE, amigo es aquel que tiene amistad, un tratamiento afectuoso aunque no haya verdadera amistad.
Tras esta convivencia he descubierto que todos vosotros sois más que amigos, tanto los que acabáis de llegar nuevos como los que conozco desde hace tiempo; porque somos una familia, un auténtico mogollón. Las familias estamos unidas por lazos muy difíciles de romper pero los nuestros son inseparables porque esos lazos son Dios, y lo que Él une no lo puede separar nadie.
Ahora que estamos de vuelta es cuando nos toca demostrar y compartir esta experiencia que hemos vivido diciéndole a Dios que sí, porque si vivimos según Él quiere al igual que Santa Teresa, no hemos de temer nada.
Y retomando mi pregunta del principio le voy a dar una respuesta: Si Dios es nuestro amigo no sólo debemos compartir los tiempos duros y difíciles, si no aquellos llenos de felicidad y alegría.
Por ello, Señor te ofrezco las nuevas y las antiguas amistades con las que he podido fomentar mi Fe en este encuentro para que nuestros lazos sean irrompibles y continuemos siendo una Iglesia divertida junto a ti.
ELENA CAPILLA
