domingo, 15 de noviembre de 2015

Dios clemente y misericordioso


Los seres humanos hemos sido creados para la comunión. Parece que en estos tiempos reina el odio, que se ha instalado en el corazón del hombre. El amor de Dios al hombre cuestiona los actos ocurridos, pero debemos mostrar gestos que nos hagan creer de nuevo en la bondad de la religión. La violencia no soluciona nada. Destruye las soluciones para afrontar los problemas de fe y  sociales.

Propongo mañana lunes 16 a las 12 del mediodía un minuto en silencio por las víctimas recordando a todas ellas, a sus familias y rezar al final un Padrenuestro.
A todos nuestros hermanos les dé Dios el descanso eterno